SANA DISTANCIA
Installation view, NOW Gallery, Lima-Peru
CURADURIA TILSA OTTA
El ejercicio de contemplar descubre correspondencias y también singularidades, la abstracción atenta nos permite vislumbrar cómo el universo opera armoniosamente mientras cada una de sus partes se descompone, y cada ola es una sola. Aunque rime incesantemente con otras dentro de la misma marea. La memoria es un tapiz gastado que empapela nuestro pasado. Aunque el óxido del tiempo subjetivo distiende sus bordes, ciertas escenas quedan fijas en nuestro imaginario. Un recuerdo de Alejandra evoca las losetas del baño de su abuela, una superficie blanca de patrones azules que se multiplican dentro de esa jurisdicción regida por aromas jabonosos y pequeñas fuentes de agua. Baldosas, azulejos, cuadrículas, tramas que los ojos persiguen hasta abrir el circuito cerrado. De su otra abuela, hereda bromelias, el deber de velar por las plantas; con el paso de los días, ellas trepan a su obra como enredaderas. Las pinturas crecen por acción de la luz y el agua mediante un proceso de sustracciones, adiciones e incisiones. Alejandra se deja llevar por pulsiones obsesivas que resultan liberadoras, responde al llamado de una figura que la convoca, al de un jardín que la invita a observar largamente. Sin temor a las sucesiones infinitas que la naturaleza entraña, reconstruye su hogar con los temas que persisten.
Tilsa Otta
“ La memoria es un tapiz gastado que empapela nuestro pasado”